En un mundo cosmopolita como el actual, más global, más transnacional que nunca, en donde la fusión de culturas, incluso de lenguas, cambian perspectivas; como constructo social, seguimos implorando una enseñanza del derecho “desaprendiendo lo aprendido”. Y así es un objetivo que pareciera tan inalcanzable como necesario. Ver ―y actuar― más allá de ese conjunto de normas que nos regula ―y que nos sanciona. Divulgar, conocer y promocionar otras formas de resolver diferencias, desde las herramientas que nos da la comunicación, los valores y el poder de la de-construcción de inercias seculares. Con esa visión, se nos presenta una oportunidad para actuar desde el conocimiento y desde la responsabilidad que, como parte de una comunidad llamada sociedad, nos toca asumir.
De esta manera, y con estas razones, se presenta un libro gestado por integrantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, que tiene el interés de cubrir un vacío y marca un parteaguas en el campo de los medios alternos o apropiados de solución de conflictos (MASC) en México. Sus autores, Julio Cabrera Dircio y Obed Alue Ramírez, con un título tan claro como contundente, El derecho colaborativo y las áreas de oportunidad para su implementación en el sistema jurídico mexicano, nos abren las puertas y nos invitan no solo a conocer, sino a ampliar el abanico tan generoso que va implícito en el fomento de la cultura de la paz, en su extensión más amplia.
