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En las últimas décadas, el avance de la ciencia y la tecnología ha traído cambios tan radicales que los genetistas afirman que el hombre ha conquistado los medios biotecnológicos para “guiar su propia evolución”. Se han desarrollado conocimientos (la biología molecular, la genómica, el desciframiento del genoma humano, las neurociencias, nuevas teorías de la evolución, la cibernética –entre otros) y diversas posibilidades de intervención en la vida (la terapia génica que interviene en la salud de los individuos e incluso del embrión y fetos por nacer, la clonación terapéutica, capaz de reconstruir tejido humano, la eventual clonación reproductiva, y la posible eugenesia de diseño que buscaría “perfeccionar” al ser humano, tanto en su físico como en sus capacidades intelectuales y emocionales). Ni los ciudadanos comunes, ni los especialistas de las diversas áreas del conocimiento, pueden permanecer indiferentes a esta transformación que conlleva serias interrogantes éticas acerca de los valores y el sentido de la vida. Conscientes de ello, un grupo de académicos (filósofos, neurocientíficos, biólogos, genetistas y primatólogas) de la UNAM y otras instituciones nacionales, decidieron conjuntar sus inquietudes en un proyecto de investigación interdisciplinar titulado: “La ética ante las tecnologías transformadoreras de la condición humana”. Este libro es el resultado de dicha investigación, guiada por las siguiente preguntas: ¿qué es lo propio del hombre: su naturaleza biológica y ontológica?, ¿hasta dónde puede ser transformada la naturaleza humana?, ¿en qué grado y modalidades podemos “tomar la evolución en nuestras manos”?, y sobre todo, ¿cuál es el horizonte ético desde el cual podemos asumir las novedades de la ciencia y la tecnología? Lo que une a los académicos son justamente las interrogantes y aunque tienen distintas posturas, es justo esa pluralidad de perspectivas la que puede conducirnos a una comprensión más amplia de la unión entre tecnociencia y ética.
