Para brindarle la mejor experiencia posible, este sitio utiliza cookies. El uso de su sitio significa que está de acuerdo con nuestro uso de cookies. Hemos publicado una nueva política de cookies, que deberías necesitar para saber más sobre las cookies que utilizamos.
Las teorías filosóficas de Nietzsche lanzan al hombre a los problemas existenciales totalizadores de la aventura sobre la Tierra. Nadie ha sido peor interpretado, más vilipendiado ni más ensalzado que el filósofo alemán, desde los albores del siglo XXI . Afirmó y mostró la necesidad de refundar todos los valores anteriores caducos y reformar el puesto de la verdad, la belleza y la moral, deformado por filósofos y religiosos hasta hacerlo irreconocible. Nietzsche postula una aventura regeneradora, en donde el hombre sea o vuelva a ser el principal protagonista, el héroe trágico, pero a la vez legítimo, del mundo que ha creado, para lograr una existencia empeñada en hallar el trágico y embriagante valor de la vida. Lejos de la inmutabilidad, la certidumbre y la uniformidad, frente a la fascinante fuerza de la vida en donde el acaecer, el azar, la variedad, la mutación, constituyen telón y esencia. Precisamente Ecce homo describe esa clase de hombre que se debe ser, más que la clase de vida que se debe llevar, para que la mutación sea de la debilidad a la fuerza, del hombre al superhombre, concebido como tal en la medida que encarne los valores realmente aprendidos.